Cantos de la memoria

A menudo escuchamos que somos un país hecho de olvidos y de una memoria que nos abandona, por ello una canción, un poema, un verso, un cuadro, una fotografía, muchas veces nos remite a la nostalgia, y no a la memoria. Cantos de la memoria, más que trasegar por los mapas humanos del conflicto, es acercarnos con las palabras y melodías, a los hombres, la niñez y en especial a las mujeres, las que nos siembran la esperanza de la vida digna, a pesar de llevar cifrada en las miradas huellas de una historia que no debió pasar jamás.
Ella
Parada en una esquina de lo incierto,
de la ciudad perdida en sus rutinas,
espera un bus en una madrugada
para un día que no tenía final.Cansada del paisaje cotidiano
postales de ver pasar la heredad,
como si fuera un bello encantamiento,
detuvo el tráfico para danzarY sin el miedo de los tiempos magros
plantó el amor en el día sin fin,
rompió cadenas dibujando vidas,
cambió ventanas, pintó horizontes,
y renovó el color de las pupilas
con los abrazos de la nueva piel.Ella
besó las calles, parques y avenidas,
puso un clavel sobre el odio y la pena,
danzó un poema sobre oscuras guerras,
ya no hubo niebla, ya no hubo espera.Bienaventurados los que un día, que,
como ella en un día sin final
viajan en el tiempo de los sedientos
y danzan la vida en plena libertad.Bienaventurados todos los que un día,
que, como ella en un día sin final,
rompen cadenas, dibujan vidas,
cambian ventanas, pintan horizontes
y renuevan el color de las pupilas
en la ciudad desnuda en sus rutinas.Jaime Lara.
Escritos, cantautor, dramaturgo, pedagogo.
A menudo escuchamos que somos un país hecho de olvidos y de una memoria que nos abandona, por ello una canción, un poema, un verso, un cuadro, una fotografía, muchas veces nos remite a la nostalgia, y no a la memoria. Cantos de la memoria, más que trasegar por los mapas humanos del conflicto, es…